Cuantísimas cosas se van perdiendo por el camino.
Ahora. Vivimos un momento en el que todo se substituye o se tira sin intentar, al menos, parar a pensar el valor que tiene. ¡Claro! Si es que si se rompe… nos compramos otro ¿no?. Ésta es la idea que tenemos cuando sabemos que todo está hecho de la misma forma y en el mismo sitio, encima eso mismo que se nos rompió se produjo en cantidades inimaginables. Pero hay cosas que son únicas, no reemplazables.
Esta reflexión podría servir para muchos aspectos de nuestra vida, pero hoy vamos a centrarnos en algo que Un Paso Más conoce. La moda, el diseño, la fabricación.

Así es, intentamos creer que todo es reemplazable en esta vida que hay algo que puede substituir algo que se rompe o se pierde. Nos hemos acostumbrado a la ‘fast-fashion’, a la moda barata, con diseños que creemos que son exclusivos y no lo son y creemos que tienen una vida eterna. No es así.

Nuestros zapatos por ejemplo, los diseñamos internamente. Pensamos en cada detalle estético, en el peso de las plataformas para que sean ligeras, en materiales de calidad… hechos a mano en España, cómo antes, para que duren como antes y les demos el valor que tenían antes las cosas.
Pero esta manera de trabajar, ésa en la que sonríes cuando ves tu diseño, producto o trabajo terminado, se traslada a muchas otras profesiones.



Permitirnos que pongamos un ejemplo muy simple. Domingo por la mañana, te levantas a desayunar y en el armario tienes croissants en una bolsa de plástico, así a granel. Un vaso de leche rápido, de pie en la cocina, ya está.
Ahora imagina esto. Un domingo por la mañana, bajas a la cocina y papá ha comprado croissants recién hechos. Esos croissants de mantequilla que se deshacen en la boca. Bandeja, café con leche en tazón grande, puede que alguna galleta. ¿No es una manera más única de disfrutar de un simple domingo?

Eso es a lo que nos referimos. Apostar por el trabajo hecho con las manos, con cariño pese a llevar más de 25 años haciendo lo mismo. Ese trabajo que arruga las manos, o que cansa la espalda, o hace que te levantes a las cinco de la mañana.
Ese trabajo que alimenta el alma. La tuya y la del que lo compra.

Cómo os decía, ésta es la forma de trabajar de Un Paso Más, la de antes. Pero hay tantísimos oficios que siguen sobreviviendo al mundo del reemplazo rápido… por ejemplo las fábricas de joyas. Sí sí, joyas hechas con las manos. Con punzones de madera, prensas de hace más de 30 años…



‘Ese trabajo que alimenta el alma. La tuya y la del que lo compra’ decíamos hace un momento. Y es que me negaréis que colgaros al cuello una pieza que sabes que se ha hecho a granel, que no se ha pensado para nadie en concreto, es lo mismo que una pieza diseñada y pensada para ti.
No. No es lo mismo colgarte al cuello una gargantilla que se ha diseñado con mimo, en la que el equipo de diseño ha discutido mil veces si te gustará más en plata o en oro. Sí, si te gustará a ti, porque diseñamos para ti.
Pensar en si los nudos de la pulsera de macramé serán demasiado grandes, pensar si prefieres que el cierre sea de cadena o de nudo. Pensando en ti.
Eso es el trabajo, el encanto del ‘Made in Barcelona’ o ‘Made in Spain’ que encontrarás en Un Paso Más, en miles de negocios que siguen sobreviviendo.
El encanto de comprar un producto único y especial, ‘Made in Barcelona’.