¿Cuántas veces no nos hemos decidido ir a un restaurante por miedo a no cenar bien?
¿Cuántas veces hemos ido confiados por unos amigos, que no son entendidos en gastronomía, y nos ha encantado?
Y la pregunta del millón… ¿Cuántas veces no sabemos a qué restaurante tenemos que ir? ¿Cuál debemos escoger?
¡Traemos soluciones!
No hemos dejado nuestra búsqueda y hoy traemos otro descubrimiento dentro del mundo de los foodies. Ariadna de @FoodyingBcn es nuestra protagonista de hoy.
Ariadna sigue estudiando y desde bien pequeñita fue una gran fan del buen comer, nos cuenta. La protagonista de@FoodyingBcn explica que en su trabajo como foodie intenta ser muy cercana, responder a todos los comentarios y trabajando mucho la descripción de los restaurantes que visita. Y algo muy importante y muchas veces olvidado, jamás olvida el humor.
Comer y reír… dos grandes acciones que no nos pueden hacer más feliz.
En su página de Instagram, @foodyingbcn, encontraréis una de las mejores guías de restaurantes de la ciudad de Barcelona. A partir de sus deliciosisimas y suculentas imágenes encontraréis restaurantes especiales a los que a pocos se nos ocurriría ir.
Pero el trabajo de Ariadna no termina aquí… En su blog Foodying Gourmet encontraréis las aventuras gastronómicas de @foodyingbcn y @bcngourmet. Un trabajo hecho a cuatro manos y a dos bocas, una guía de referencia en restauración.
Así que para conocer a Adriana y entender su manera de ser foodie, la hemos sometido a nuestro foodiecuestionario.
¿El foodie nace o se hace? Ambas cosas, hay gente que disfruta comiendo desde bien pequeñita. En cambio, otros aprende a comer con la edad, el paladar se educa. Muchos niños a los que hoy no les gusta esto o lo otro, dentro de 10 años aprenderán a apreciarlo. ¡A mí me ha pasado!
¿Por qué fotografías? Me encantan las cosas bonitas, los colores, el mimo en cada detalle, y los platos que fotografío lo tienen todo. La gente se hace fotos cuando viaja, porque son recuerdos; para mí, las fotografías de comida son también recuerdos. Yo si ahora miro la foto de un plato de pasta de hace 2 meses, recuerdo el lugar, el sabor, la compañía… ¡Aparte de que me entra hambre!
¿Instagram, Facebook o Twitter? Para mí Facebook esta demodé, tuvo sus años, pero ahora ya no hay por dónde cogerlo. Yo por supuesto soy pro Instagram, la sociedad no tiene tiempo de leer, quiere estímulos visuales, rápidos, que no ocupen mucho tiempo y eso es de lo que se trata IG. Aunque también uso twitter (cada vez más) no me gusta tanto, me costó bastante entenderlo.
¿Eres más de cocinar o de comer? Si yo te contara… Tengo cero idea de cocinar. Puedo mirar cómo la gente cocina, pero a mí no me pongáis entre los fogones. Mi madre, que es una excelente cocinera, ha intentado varias veces enseñarme, y yo, pues sigo igual.
Tu “nunca nunca pienso probar…”
El kebab, imposible.
Tu perdición…
Adoro la pasta, la paella de mi madre, el pescado, un buen filete… TODO. Eso sí, dulces los justos.
¿Desayuno, aperitivo, comida, merienda o cena?
La comida, para mí, el momento más feliz del día. Puedes comer todo lo que quieras sin temer a la digestión nocturna y además, si tienes suerte, luego puedes reposar todo lo comido con una buena siesta.
El restaurante que nunca falla:
La Cuina d’en Garriga en Barcelona y Das 1219 en La Cerdanya, un espectáculo.
Aprovechando…¿qué zapato de nuestra colección te llevarías a ese restaurante?
La sandalia trenzada marrón.
El «antirestaurante»
Cualquier sitio con mal servicio, la comida puede ser brutal, pero si te atienden mal, todo se va al traste…
En cuestiones de chocolate… ¿Negro, con leche o blanco?
TODOS, en su justa medida.
¿Un cocktail?
Un Gin Tonic clásico, los cocktails para un trago; más, me termina aburriendo.