¿Se lo comerá todo? Es la pregunta que me hice al conocer el Instagram de @Bochilu. Virginia Antonín, alias Bochi Lú para sus ya 10K followers, vive en Barcelona, tiene 25 años y estudió Periodismo y Protocolo.

Para los golosos y los que aún no han merendado. Aquellos que tienen el azúcar alto o son de menú cerrado de “arroz con huevos y patatas fritas”. También para los que se atreven con fresas con pimienta, caracoles o gofre con lacasitos, dulce de leche y helado de vainilla. Atención que vienen dulces con extra de caramelo, steak tartar con huevos de codorniz, croissants de Nutella y croquetones. Eso sí, siempre fiel a su fondo blanco que es todo un reclamo para sus seguidores. Un descanso para las composiciones y collages dentro de los #instafoodies.
Nuestra barcelonesa trata de hacernos babear con sus suculentas fotografías, a la vez que nos altera con sus originales vídeos en Instagram. Una mezcla de comida hecha en casa, restaurantes desconocidos y meriendas fáciles, pero que a pocos se nos ocurren disfrutar.
Loca por el chocolate, amante de los croissants rellenos de fresas o mermelada. Fan del bocadillo de calamares y arroces hechos al “chup-chup”. Hay tantas cosas que tenemos que conocer de esta pequeña gourmet que mejor hagamos esta entrevista rápida pero intensa.
¿El foodie nace o se hace? ¡Ambas! Siempre me ha gustado comer, pero es cierto que con los años he ido educando mi paladar y descubriendo nuevos sabores. A todos nos gusta comer bien y eso ya nos convierte en foodies.
¿Por qué fotografías? Porque me gusta capturar los momentos que me hacen feliz y la gastronomía me hace muy muy feliz.
¿Instagram, Facebook o Twitter? ¡La duda ofende, jajaja! Instagram hasta el momento es mi red social favorita, luego quizás apostaría por Pinterest.
Tu “nunca nunca pienso probar…”: ¡El queso! Jamás de los jamases encontraréis en mi galería alguna receta con queso, ni siquiera en la pizza. ¡No puedo con él! Puaghhh.
¿Desayuno, aperitivo, comida, merienda o cena? ¡Merienda! Es mi momento favorito del día porque puedo coger lo mejor de todas las opciones. ¡Desde una crepe de chocolate hasta una flauta de fuet, pasando por un guacamole con plátano frito o unos daditos de salmón marinado!
El restaurante que nunca falla: Bodega 1900, en Barcelona, de Albert Adrià. Siempre encuentras algo apetecible y delicioso en su carta. ¡Y nunca me voy sin comer su mollete de calamares! Es ideal para ir con familia, amigos o pareja; nunca quedas mal si se trata de sorprender a tu acompañante.
Aprovechando…¿qué zapato de nuestra colección te llevarías al 1900? Pues claramente me quedo con la sandalia de ante tacón XXL. Es un todoterreno para el verano porque puedes llevarlo con vestidos, shorts, faldas… ¡Con todo!
El «antirestaurante»: Cualquiera que tenga la cocina sucia. Con los años he descubierto una cosa: si el baño del restaurante está sucio, imagina como estará la cocina… Es un detalle que nunca me falla.
En cuestiones de chocolate… ¿Negro, con leche o blanco? Sé que es el menos healthy de todos, pero es que el blanco es mi verdadero punto débil. Fresitas, helado de vainilla y virutas de chocolate blanco, no hay un postre mejor.
¿Un cocktail? Mi favorito es el “Sex on the beach”, pero tampoco le diría que no a un mojito de fresa.
No os perdáis sus vídeos ni sus increíbles fotografías en su cuenta de Instagram @bochilu
Yo de momento… me voy a por unos aguacates, tomate, cebolla y nachos. ¡A merendar sea dicho!
Si no fuera porque esto
Gordita me lo comía todo.
Felicidades