¡Ya tenemos ganadora!
Pero antes, todo el equipo de Un Paso Más queremos felicitaros por vuestros relatos. Hemos estado todo el fin de semana leyendo vuestras increíbles historias, conociendo a vuestras guerreras y imaginando las aventuras que nos describíais. Cada cuento ha tenido algo muy especial y todos han sabido captar la filosofía y los valores de Un Paso Más.
Hemos visto dragones enamorados, princesas en bicicleta, Santas Jordinas..
Cada historia ha sido una inspiración para nosotras así que gracias a todas. Por ello iremos publicando en nuestra sección «El nuevo Sant Jordi» iremos publicando los cuentos de nuestras participantes
Y bueno….
Por la originalidad en el relato, por haber sabido cambiar el tiempo y transportar una leyenda de hace años al presente. Sobre todo por el mensaje que quieres transmitir a todas las personas que van a leerte. Por recordarnos que «todas las personas son bonitas tal como son».
Laura Cabello has ganado nuestro primer concurso de relatos y por ello te llevas nuestros Zuecos Piso contraste ¡FELICIDADES GANADORA!
Ahí va su relato:
Os contaré una historia:
Cuenta la leyenda que, no hace mucho tiempo, un feroz dragón llegó a Barcelona y se instaló en el Parque Güell. Era un dragón muy peculiar. Cada noche, cuando la ciudad dormía, éste robaba todos los zapatos femeninos que encontraba en su camino. Nadie de la ciudad sabía exactamente porque lo hacía.
Las barcelonesas estaban aterradas: sandalias, botines, bluchers, mocasines, zapatos de tacón, etc. iban desapareciendo noche tras noche. Debían hacer algo para detener al dragón. Miles de hombres intentaron pararle los pies pero ninguno lo conseguía. Hasta que un día, una joven llamada Jordina, a la que todos conocían como Jordi, cansada de esta situación, decidió que debía hacer algo para acabar con todo aquello. Era una chica joven, atrevida y muy segura de sí misma. Una tarde de primavera, se vistió, se puso sus Zuecos de piso contraste y se dirigió al parque Güell.
Una vez allí, se encontró una situación muy diferente a todo lo que había imaginado: la temida bestia resultó ser una dragona que se encontraba llorando en un rincón del parque. Jordi, sin dudarlo, se acercó y le pregunto qué le pasaba. Se quedó sorprendida al verla y, entre lágrimas, le contó que robaba todos aquellos zapatos para poder sentirse más bonita y que no estaba orgullosa de ello. Entonces Jordi, que la comprendió enseguida, cogió la rosa más bonita del parque y se la dio, diciéndole que era tan bonita como ella, debía abrir los ojos y que no necesitaba nada para sentirse bella porque ya lo era.
Poco a poco, la dragona comprendió que se había obsesionado y que debía aceptarse tal y cómo era. Gracias a este acto, la dragona se dio cuenta que Jordi tenía razón y decidió devolver todos los zapatos que había cogido y seguir su camino recorriendo mundo.
Desde ese día, Jordi se convirtió en una heroína y regalar rosas el 23 de abril se ha convertido en una tradición para recordar a todas las personas que son bonitas tal y como son.
¡Gracias por recordarnos a todas lo especial que somos siendo nosotras mismas!