«Con el debido respeto señorita, pero no soy yo el que estoy dispuesto a tirarse del barco.» Esas palabras salían por la boca de Leonardo Di Caprio en su debut como Jack en el tan aclamado drama romántico Titanic.
Desde luego, el actor se ha tirado del barco, se ha arriesgado en sus papeles y no una vez, sino muchas. Y así, después de veinte años, y de cinco nominaciones, el que fue el sueño de muchas, ha ganado su primer Oscar, gracias a la película de El Renacido, dirigida por el mexicano Alejandro Gonzalez Iñarritu.
En el post de hoy queremos homenajear al actor por muchos de sus papelones, como cuando saltaba de sueño en sueño en la película de Origen, que nos dejó a todos expectantes con ese gran final, que años después de su estreno, fue revelado y confirmado por el director Christopher Nolan. Link aquí
O como nos hizo suspirar con su papel como Romeo en la exitosa adaptación de la novela de Shakespeare, Romeo y Julieta
En el lobo de Wall Street interpretó al broker Jordan Belfort, donde mostró el lado más oscuro del banco comercial, lleno de corrupción y drogas. Un papel complicado que le hizo rozar el aclamado Oscar a Mejor Actor, y que a todos nos sorprendió que no consiguiese.
Otra de las películas con las que nos conquistó es cuando se hizo pasar por piloto, abogado y médico en la película Atrápame si puedes, historia de un falsificador que consiguió millones de dólares adquiriendo identidades falsas a la temprana edad de 19 años.
En definitiva, Leonardo ha sido y es un actor que se trabaja sus papeles, y es obligatorio añadir que nos ha enamorado por vigésima vez, con su discurso al ganar la reconocida estatuilla, en la que proclamó la lucha por el medio ambiente como prioridad, dejándonos claro que no debemos tomarnos el mundo por sentado, al igual que él, después de tanto esfuerzo, no lo hace en la noche de los Oscars.
Enhorabuena Leo!